Habiendo trabajado en el desarrollo del proyecto arquitectónico original de esta casa, el estudio recibió el encargo de remodelar los espacios sociales de la vivienda, lo que adquirió especial significado para el equipo. El objetivo era sacar el mejor partido a los espacios que tan bien conocíamos.
Ubicada junto a un parque privado en San Isidro, Lima, esta casa, con un volumen en forma de “L” presenta una planta baja sin divisiones internas que permite lograr un área social totalmente integrada al jardín. Grandes ventanales proporcionan una perspectiva completa del mismo desde cualquier punto y la doble altura de la sala permite dar un carácter más potente a la solución, integrándose con la terraza.
El proyecto de interiorismo se enfocó en destacar el carácter sociable de sus dueños y entregar funcionalidad a cada área. Al ingresar a la casa, sorprende el color lacre que marca el quiebre del pasillo y abraza de manera cálida y potente una escultura de mármol travertino y unas esculturas de neón. El pasillo hacia la zona social se trabajó en un enchape de madera que recorre desde el hall de ingreso hasta el comedor, incluyendo la puerta hacia la cocina.
Una banqueta de microcemento con iluminación indirecta recorre, adosada a la pared de concreto que sirve de fondo, todo el espacio social y cumple varias funciones. En el área del comedor, carga una consola bufetera. Transita detrás del bar sirviendo como mesa de apoyo y en la sala contiene una chimenea además de cargar visualmente un librero de manera especialmente diseñado para albergar una colección de piezas del ceramista Carlos Runcie Tanaka.
Entre la sala y el comedor, se diseñó una barra de bar de gran volumen enchapada en cuarcita exótica. Una alfombra de lana de llama tejida especialmente para el espacio y una lámpara que evoca a un poste de baile en forma de rostro, convoca a los invitados a pasar un momento lúdico.
El jardín se fusiona con los espacios interiores; un gran árbol existente irrumpe en la arquitectura del techo de la terraza donde se construyó una estructura de fierro y tela tensada que permite el paso de la vegetación. La terraza con un interesante juego de mesa orgánica de madera y sillas del comedor distintas se integra armoniosamente con el resto del interiorismo.